Cuando conocemos del éxito alcanzado por alguien cercano, es fácil pensar y cuestionar sobre cómo es posible que lo haya alcanzado y tendemos a efectuar comparaciones que justifiquen el por qué nosotros no hemos podido sobresalir.
Es importante reconocer dos condiciones importantes para ser exitosos en todas las áreas de nuestra vida, precisamente son el compromiso y la determinación.
El comprometernos pone en nosotros una fuerte convicción de accionar e ir más allá de las circunstancias adversas, nos empuja para realizar mayores esfuerzos que los normales y es el compromiso lo que se convierte en el motor que genera mayor productividad, es la fuente de potencia que nos saca de la mediocridad y nos catapulta a la excelencia.
La determinación es el otro ingrediente de la receta, este nos hace perseverar, nos sirve como una guía, nos permite mantenernos en la ruta al igual que los rieles del tren que lo conducen hasta su destino final sin desviaciones.
Cuando estamos determinados a alcanzar una meta, a realizar un sueño con el cual nos hemos comprometido, surge en nuestro interior una fuerza poderosa que nos estimula a avanzar cuando llegan los problemas, la oposición, la escasez y cualquier otra adversidad.
El Señor Jesucristo le habló a sus discípulos sobre esta receta. En la ocasión en que varios de los que le seguían se apartaron de él porque sus enseñanzas les resultaban difíciles de entender y seguir les pregunto: ¿vosotros también os queréis ir?, les estaba pidiendo que afirmaran su compromiso, a Pedro, ya resucitado, después que le había negado le preguntó, ¿Pedro, me amas?
Y respecto a la determinación vale la pena resaltar su exhortación: “el que persevere hasta el fin, será salvo”
Recordemos las palabras dadas por el Señor a Josue: Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley; más bien, medita en él de día y de noche, para que guardes y cumplas todo lo que está escrito en él. Así tendrás éxito y todo te saldrá bien. ¿No te he mandado que te esfuerces y seas valiente? No temas ni desmayes porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que vayas. Josué 1:8-9.
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Dr. Ricardo Velásquez
Serie de libros escritos por el Dr. Ricardo Velásquez con Maestría en Administración de Empresas de INCAE y Doctorado en Administración. Graduado en Teología del Instituto Bíblico de las Asambleas de Dios de El Salvador.