En busca de la paz

Veamos un poco de filosofía y del espíritu. La búsqueda de la felicidad, realización, sentido de la vida, éxito o cualquier otra forma que muestre el estado en que las personas se encuentran en paz, y armonía consigo mismo y los demás, es un anhelo puesto por Dios en nuestra naturaleza.

El problema se da cuando este anhelo no se hace realidad. Muchas veces se debe a un desbalance entre lo que llamare la trilogía humana.

Somos seres corporales, espirituales y asmáticos. Cuando tratamos de satisfacer los deseos de un elemento, ignorando los de los otros dos entramos en el desbalance fatal. Así si damos rienda suelta a satisfacer los deseos del cuerpo y no alimentamos el espíritu, terminamos enfermándonos psicológica y espiritualmente, si nos enfocamos solo en lo espiritual y desatendemos el cuerpo, pues igual nos enfermamos física y psicológicamente, y así mismo sucede con lo emocional/intelectual.

Cuando tenemos el lado espiritual "sano" forzosamente habrá un equilibrio y balance ya que todo cae por su propio peso. Augurémonos que Jesucristo llega a nuestras vidas a dar el balance perfecto para así vivir en equilibrio de manera "normal".

La Paz es un regalo del Señor y no depende de las circunstancias sino de el que la establece de manera sobrenatural por medio de la fe en él, si confiamos que Dios nos ama, que él tiene control de todo, que para él nada es imposible y que quiere lo mejor para nosotros, podremos descansar a pesar de todo lo que suceda a nuestro alrededor.

Vale recordar las palabras del Señor Jesús: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”. Juan 14:27